Como venimos descubriendo a lo largo de este blog, Japón es un país lleno de misterios, tradiciones y con una cultura muy rica y totalmente diferente a cualquier otra existente en el mundo.
Una parte muy importante de esa cultura japonesa la encontramos en el mundo del manga, palabra que se usa para denominar a los cómics japoneses. Este tipo de arte ha calado muy profundamente, tanto entre adolescentes como en adultos, extendiéndose en poco tiempo a lo largo y ancho del continente.
El mundo manga ha ido evolucionando hasta su versión animada, el anime, con un éxito rotundo, sobre todo en adolescentes. Esta corriente ha hecho furor no solo en Japón, sino en el mundo entero.
A raíz de la pasión que generaba el mundo del manga y del anime, durante los años 80 se empezó a desarrollar, entre los jóvenes japoneses, una nueva corriente. Este movimiento pretendía unificar toda aquella pasión e incluso algunos, también se disfrazaban como sus personajes de manga favoritos.
Y así nació el movimiento otaku.
El mundo otaku
El término otaku se usa popularmente en Japón y en otros países, convirtiéndose en sinónimo de persona cuya pasión por el anime o el manga va mucho mas allá, llegando a resultar una verdadera obsesión.
Los incondicionales del otaku suelen también tener conocimientos sobre ordenadores (ya sean básicos, generales o avanzados), así como de programación o cualquier otro campo que gire en torno al mundo de la tecnología. Este “exótico” movimiento ha ganado tantos adeptos en estos últimos años que se ha convertido en una de las corrientes culturales con mas peso en Asia, especialmente en Japón, donde se originó.
En un inicio, el término tenía un cariz despectivo, ya que realmente se trataba a la persona de excéntrica y obsesiva. Actualmente, lejos de sentirse ofendidos los amantes del otaku pasean su pasión con orgullo, convirtiéndose ya en una tribu urbana cuya intención es expandir la cultura japonesa.
Las zonas Otaku por excelencia
El barrio de Akihabara, en Tokio, es el paraíso del mundo otaku. El llamado “barrio tecnológico” está plagado de tiendas de electrónica, merchandising manganime, videojuegos y consolas, recreativos, karaokes. Incluso posee edificios de varias plantas con manga clasificado según su categoría.

Actualmente, el centro comercial de Nakano Broadway, situado en la zona de Nakano, al oeste de Shinjuku está ganando terreno a Akihabara, convirtiéndose casi en un lugar de peregrinación para los amantes del manga y el anime.

Estas zonas están bastante enfocadas al mundo masculino. Pero las mujeres también tienen su zona Otaku. Esta sería la calle Otome Road, donde se encuentra una alta concentración de tiendas especializadas en manga y anime para mujeres y el mundo idol. Sería como el Akihabara o el Nakano Broadway de las chicas.

El mundo cosplay
Este término tiene su origen en las palabras en inglés “costume” (disfraz) y “play” (jugar). Se trata, básicamente, de disfrazarse de un personaje animado determinado. Pero el cosplayer no solo se viste igual que su personaje favorito, también imita sus gestos, expresiones y forma de hablar y actuar. Una interpretación total del personaje.
El fenómeno cosplay es relativamente reciente. En sus inicios los cosplayers eran “fanáticos” solamente del manga y del anime, que trataban de imitar a sus personajes favoritos. Pero con el paso del tiempo, esta práctica ha excedido el universo del anime y se ha extendido hacia otros sectores del mundo animado como el cómic, los videojuegos, el cine y la TV.
La selección de cosplayers dependerá de la región y/o país, aunque siempre estarán los clásicos como: Rurouni Kenshin, Mario & Luigi, Misty, Asuka (Evangelion), Darth Vader, Naruto y Batman… Aunque, como en todo movimiento cultural que se precie, siempre existirán los “puristas” que consideren una herejía todo lo aquello que se aleje del origen de la corriente.
Para gustos… los colores! 🙂