El té es una de las bebidas más populares del mundo, aunque es en el continente asiático donde se centra su mayor consumo.
Concretamente en Japón se bebe té a diario. Esta bebida está estrechamente relacionada con la cultura japonesa y tanto su consumo como su proceso de elaboración, se remontan a siglos de antigüedad.
Un hombre sin té en él es incapaz de comprender la verdad y la belleza.
Okakura Kakuzô, El libro del Té (1906).
Procedencia del té
La hoja del té procede de un arbusto que crece de forma natural en lugares con clima tropicales o subtropicales. Por eso, las mayores plantaciones de este producto se encuentran en el Extremo Oriente, donde hay una lluvia abundante.
Si bien es originario de estas zonas, fundamentalmente de China y el sudeste asiático, el arbusto de té se adapta a multitud de climas y altitudes. De esto dependerá los diferentes tipos de té que se recolecten. En una zona de gran altitud la planta experimenta un crecimiento más lento debido al frío, lo que hace que aumente su aroma y su sabor.
Tras su recolección, se procederá a la fermentación, dependiendo del tipo de té que se pretenda.
Beneficios del té
A lo largo de los siglos, se han ido desgranando los múltiples beneficios que esta planta puede proporcionar a nuestra salud. Incluso la ciencia se ha rendido a la evidencia de los aportes medicinales que el té puede ofrecer, según sus variedades.
Así por ejemplo, dentro de los 4 tipos de té más populares, tenemos:
🔎 Té blanco: es uno de los tés de mayor pureza y por tanto, con menos producción en el mercado. Posee polifenoles, unas sustancias químicas que actúan de poderosos antioxidantes. A su vez, esta variedad de té mejora las defensas, ayuda a reducir el colesterol y además, es un diurético natural.
🔎 Té verde: al no sufrir la fermentación en su proceso de elaboración, esta variedad mantiene intacta todas sus propiedades originales y sus ingredientes activos. Entre ellos encontramos una gran cantidad de antioxidantes, vitaminas y minerales. Previene la hipertensión y las dolencias cardiovasculares, estimula el metabolismo y retrasa la aparición de enfermedades degenerativas.
🔎 Té negro: la diferencia con el verde es que ha pasado un proceso de fermentación completo, lo que hace que pierda gran parte de sus antioxidantes. A cambio, tiene muchos beneficios para el sistema digestivo, por lo que se aconseja tomarlo después de las comidas, a la vez que ayuda en las funciones depurativas y diuréticas.
Una de las principales características del té negro es su alto contenido en teína, por lo que sus propiedades son estimulantes y lo hacen ideal para aumentar la concentración. Es también vasodilatador, ayudando a la irrigación del torrente sanguíneo, reduciendo así las posibilidades de sufrir un infarto.
🔎 Té rojo: sus potentes propiedades diuréticas hace de este té el mejor aliado de las dietas, evitando la retención de líquidos y acelerando el metabolismo. De esta manera se convierte en un gran quemagrasas, provocando la pérdida de peso. También ayuda a mejorar la digestión, por lo que es ideal tomarlo después de una comida pesada.
Cuida también de tu hígado, gracias a la eliminación de toxinas, lo que repercute directamente en tu estado de salud y le hace un complemento perfecto para las resacas!
Diferentes tipos de té
Como ya hemos comentado, según el proceso de elaboración de las hojas de té surgen diferentes variedades.
Os vamos a destacar 5 de las que ofrecemos en nuestra extensa carta de Janatomo, por calidad y popularidad.
Té Tencha Matcha
El té Matcha es el té verde más popular. El tencha, que podemos traducir como “Té Celestial”, corresponde a una de las calidades más altas de té Matcha, y está destinada a la famosa “Ceremonia del té Japonesa” o “Chanoyu”.
Su proceso de elaboración es muy concreto y laborioso, donde uno de los valores se alcanza moliendo muy lentamente el té hasta conseguir una calidad sublime, digna de tal ceremonia.
En el complejo y delicado proceso de elaboración del Tencha, las plantas de té se cubren para protegerlas de los rayos del sol. Con este gesto aumentamos la concentración de L-Teanina, un aminoácido antiestrés responsable del Umami en los tés. También hace aumentar la cafeína y los antioxidantes.
En la recolección, se hace una exhaustiva selección de los brotes y las hojas más tiernas, para pasar ya al tratamiento llamado “fijación”, que consiste en aplicar calor para evitar la oxidación natural de las hojas. El proceso termina con la eliminación de la parte fibrosa de la hoja, dejando la hoja lista para su consumo.
En esta delicada elaboración radica la magia de este te, ideal si quieres disfrutar del Matcha pero no quieres batir y tomarlo directamente en polvo. Perfecto para adentrarse en el mágico mundo del té japonés. También para los ya conocedores del té verde en general. Una propuesta poco conocida y fascinante.
Té Oolong Taiwanés
También conocido como el “té azul” el té Oolong es una variedad bastante desconocida en nuestro país, pero el más consumido en el sur de China. También es una de las variedades preferidas entre los sibaritas de los tés.
Tiene su origen en el sudeste de China, concretamente en la provincia de Fuijan. Dicha región es la responsable de producir los tés más refinados del mundo, debido a sus privilegiadas condiciones climatológicas y las características de su suelo.
Se trata de un té que por su nivel de oxidación se situaría entre el té verde y el té negro. Pero estos niveles pueden variar dependiendo del maestro del té, lo cual hace que varíe su sabor final desde más ligero a más espeso, de floral a herboso y de dulce a tostado.
Varía del resto de los tés porque no tiene ningún rastro de amargura (a no ser que se deje infusionar mucho tiempo) y su aroma es más fuerte que cualquier té negro o verde.
Uno de los beneficios del té Oolong o té azul es que también actúa como quemagrasa. Según, un estudio fechado en 2009 y publicado en el ‘Chinese Journal of Integrative Medicine’ demostró que dicho té ayuda a combatir la grasa corporal.
El té Oolong podría disminuir el contenido de grasa corporal y reducir el peso corporal al mejorar el metabolismo de los lípidos. El consumo crónico de té Oolong puede prevenir la obesidad”, concluyen en el citado documento.
También se le atribuyen propiedades digestivas, antioxidantes y anticolesterol.
Té Hojicha
Hojicha quiere decir “tostado” y es lo que en esencia es esta variedad de té. Tras su elaboración se somete a un proceso de calor que suele llevarse a cabo en una olla de porcelana sobre carbón, a diferencia de la mayoría de los tés que se preparan con vapor. Este tostado realizado a altas temperaturas, a unos 200 grados, es lo que le confiere ese color y sabor característicos.
Las variedades de té tostadas son un clásico en la gastronomía japonesa. En concreto, el Hojicha es un té verde tostado, de un color marrón y con un sabor dulce, suave, sin amargor y tremendamente aromático.
El proceso de tostado reduce la cantidad de cafeína que posee el té. Por eso, en Japón, el Hojicha se suele consumir después de la cena y lo hace ideal para ancianos, niños y personas que sufren hipertensión. También es perfecto para tomarlo frío.
Normalmente, este tipo de té se hace a partir del té bancha, aunque también puede elaborarse a partir del Sencha.
Té Sencha
Sin duda esta variedad de té es la de mayor producción en Japón (80%) y la más consumida en Occidente. Es considerado como el Top del té verde japonés.
Se suele dividir en tres niveles de calidad: alto, medio y bajo. Cuanto más oscura sea la hoja, mayor la calidad del té. Se usan las dos hojas tiernas superiores y los brotes para los grados alto y medio y desde el tercio de la hoja superior para el grado bajo. Aunque lo que realmente termina de definir la calidad del té es su proceso de elaboración.
El secreto de la popularidad y la calidad de este té radica en la manera en que los japoneses lo elaboran. Después de la recolección las hojas pasan a un proceso de cocción lento, que produce que se paralice la fermentación. Luego, se enrollan como pequeños canutillos y se secan al sol, adquiriendo la forma tan característica de este té, como pequeñas agujas planas.
Este proceso de cocción aporta al té japonés un sabor diferente que el chino que utilizan el tostado en su proceso. Un sabor más de hierba, más amargo e intenso. Algunos incluso se asemejan al sabor de un alga.
Se le conoce como el “rey” si hablamos de propiedades beneficiosas para la salud.
Hemos hablado sobre el aporte de antioxidantes que ofrecen casi todos los tés, en mayor o menor medida. Pero si hay uno muy importante que nos aporta el té Sencha son las catequinas. Las catequinas son unos antioxidantes que ayudan a proteger las células de los radicales libres, principales responsables de enfermedades como el cáncer. También actúa como potenciador de los efectos de la radioterapia en el tratamiento de las células cancerosas.
Genmaicha
Básicamente el Genmaicha es el té verde mezclado con arroz tostado. Generalmente se usa el té Sencha o el Bancha para la mezcla.
Aunque en principio la idea de mezclar té con arroz suene algo extraña, lo cierto es que este té japonés es muy apreciado en todo el mundo.
Su origen se remonta a la antigüedad, cuando el té era accesible solo para la gente de clase alta, debido a su elevado precio. Por eso, la población con menos recursos lo empezó a mezclar con arroz tostado para que les saliera más rentable y así surgió esta variedad.
Con el paso del tiempo, se volvió tan popular que hasta las clases más altas lo consumían.
Aunque se considera un té económico, la mezcla del arroz tostado le aporta un sabor y un aroma tan especial que es difícil resistirse a probarlo. Es un té de color amarillo, muy fácil de tomar y suave al estómago.
Tiene también un bajo contenido en teína y esto, junto con sus propiedades digestivas, lo encubran hacia el perfecto sustituto de la manzanilla.
Actualmente es un té muy reputado, que se sirve en los restaurantes más prestigiosos después de la comida, para ayudar a una perfecta digestión.
Ahora que sabemos un poco más acerca de los innumerables beneficios de los tés japoneses, te invitamos a que pruebes cualquiera de las variedades de nuestra carta y coronar así una comida inolvidable.